En una decisión que ha generado un intenso debate entre la protección del medio ambiente y el sector agrícola, el pleno del Parlamento Europeo ha dado luz verde a la controvertida Ley de Restauración de la Naturaleza. Este hito legislativo marca un importante avance en la agenda ambiental de la Unión Europea, superando un gran obstáculo a apenas 100 días de las elecciones al Parlamento Europeo. Con un respaldo de 329 votos a favor, 275 en contra y 24 abstenciones en el hemiciclo, el texto de la ley ha sido aprobado, dejando solo pendiente la confirmación por parte del Consejo de la UE, que representa a los Estados miembros. Este acuerdo, resultado de intensas negociaciones entre el Parlamento Europeo y la Comisión Europea, ha generado un intenso debate político que refleja las tensiones entre diferentes sectores y grupos de interés. El negociador jefe del Parlamento Europeo para esta ley, el español César Luena del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), describió la aprobación como histórica, enfatizando que la legislación marca un cambio de enfoque hacia la reparación de la naturaleza, en lugar de simplemente protegerla y conservarla. Lo que inicialmente se esperaba como un trámite rutinario para confirmar un acuerdo provisional entre el Parlamento y el Consejo se convirtió en una contienda política de gran relevancia, especialmente de cara a las próximas elecciones europeas. Grupos euroescépticos y de ultraderecha presentaron mociones para rechazar la ley en su conjunto, mientras que el Partido Popular Europeo instó a sus diputados a votar en contra. Sin embargo, la falta de disciplina de voto en el Parlamento Europeo y las divergencias dentro de los grupos políticos llevaron a una aprobación con una cómoda mayoría. La Ley de Restauración de la Naturaleza es altamente simbólica y responde a la necesidad de la Unión Europea de alinearse con los acuerdos internacionales sobre biodiversidad, en particular los establecidos por las Naciones Unidas. Su objetivo principal es la reparación de al menos el 20 % de los ecosistemas terrestres y marinos degradados para 2030, y la totalidad de estos para 2050, incluidas las tierras de cultivo. Esta iniciativa política ha adquirido una carga significativa debido a la oposición de sectores conservadores y de centroderecha, que la han utilizado como una plataforma para oponerse a la agenda verde de la Comisión Europea. El avance de la ultraderecha en el Parlamento Europeo ha llevado a líderes políticos como Manfred Weber, del Partido Popular Europeo, a centrar la biodiversidad como un pilar fundamental de su estrategia política. Sin embargo, a pesar de las protestas de agricultores en toda la Unión Europea y los intentos de bloqueo por parte de algunos grupos políticos, la legislación ha logrado avanzar. La campaña liderada por Weber, que busca diferenciar a los populares del consenso con socialdemócratas, liberales y verdes en la aprobación del Pacto Verde Europeo, ha cobrado fuerza a medida que las tensiones con el sector agrícola han aumentado. No obstante, los esfuerzos por descarrilar la propuesta han fracasado, y la Ley de Restauración de la Naturaleza ha resistido las numerosas pruebas a las que ha sido sometida. En palabras del comisario europeo de Medioambiente, esta decisión es fundamental para la recuperación de la naturaleza en Europa y beneficiará tanto a la economía como a la producción agrícola futura. La aprobación de esta ley marca un hito en los esfuerzos de la Unión Europea por abordar la crisis ambiental y establecer un marco legal sólido para la protección y restauración de los ecosistemas.